En nuestra sociedad se considera como totalmente normal y moralmente permitido, explotar a los animales en beneficio de los humanos (ej.: las “vacas lecheras”), torturarlos (ej.: la experimentación con animales) y matarlos (ej.: los “animales de matanza”)
La evolución ha dotado al ser humano de las facultades y los medios para llevar a cabo esta explotación. Un estado privilegiado y tentador para los humanos, ya que a través del poder de los más fuertes puede conferirse el “derecho de los más fuertes”. El “derecho de los más fuertes” es, por tanto, la base para la explotación, la tortura y la muerte de los animales.
¿Cambiaría este concepto si, en lugar de ser el humano el ser presuntamente superior, existiese otra raza prócer? Sería éste un interesante ejercicio de reflexión a realizar porque, de seguro, consideraríamos a esa raza más ética cuanto mejor tratase a nuestra especie, hipotéticamente inferior.
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