Vivímos tiempos difíciles y conflictivos y muchas noches las preocupaciones no nos dejan conciliar el sueño.  Pero  nuestros compañeros animales, que por una parte son una responsabilidad tan grande, también son nuestra tabla de salvación y nos obligan, no solo a mantenernos a flote , si no a luchar contra las adversidades y a sacar coraje de donde ni pensábamos que podríamos. Nos dan fuerzas cuando nos sentimos débiles. Cuando el dolor por aquellos que tenemos que despedir para siempre  nos traspasa el corazón, ellos nos miran a los ojos  y recuperamos la entereza. Cuando los problemas casi nos asfixian, ellos siguen confiando en nosotros.

Estos días, el calor nos tiene a todas un poco sofocadas, las aves se pasean con sus picos entreabiertos , pero sin perder ni un ápice de su descaro  y  su curiosidad.  Tres de las gallinitas han sido operadas de sus patas  y cuando se recuperen podrán volver a caminar sin dolor. Estas gallinas pertenecen al grupo que los granjeros denominan como “pollos de engorde” que están modificados  genéticamente para ganar peso de una forma rápida y excesiva.  Sus cuerpos crecen de un modo desproporcionado respecto a sus pequeñas patas y esto les provoca poblemas constantes, dolores e incluso dificultades para caminar.  Aunque fue una intervención  muy delicada y con cierto riesgo, todo ha salido bien, y deseamos que las crestitas locas puedan volver a caminar normalmente, sin lastimarse los pies.

Además de esto,continúan las obras en el santuario y pronto nuestros patitos tendrán el estanque que tanto necesitan, y podrán  zambullirse  y ponerse a remojo tanto como quieran. Estamos deseosas de verles disfrutar del agua , y de que sus lindas plumas vuelvan a estar resplandecientes y esponjosas.

Y las últimas palabras de hoy son para Antonio, cuyo cuerpo se rindió, a pesar de tantos cuidados y tanto amor.  Siempre es duro decir adiós pero somos conscientes de que los ancianitos nos deben abandonar pronto, por eso hay que aprovechar el día a día y disfrutar de su compañía en este tramo en el que se cruzan nuestros caminos.