Alice fue salvada de la explotación en una granja siendo apenas un bebé y ha crecido feliz en el santuario.

La raza de pollos broiler surge como resultado de la selección genética llevada a cabo por la raza humana. Concretamente el origen de esta raza se encuentra en el cruce de machos de raza Cornish con hembras de raza Plymouth rock blanca. ¿El objetivo de esta selección genética? El que suele ser habitual en el caso de la industria de explotación animal: maximizar los beneficios del criador.

Es complejo encontrar información acerca de las características físicas de este tipo de animales; la gran mayoría de datos disponibles se enfocan hacia su utilización como un recurso más por parte de la especie humana o hacia su carne como producto: se habla de que son unos pollos “muy rentables”, puesto que la selección genética ha conseguido que los broiler sean el cruce entre dos razas, una de “muy buena carne” y la otra con mucha acumulación de carne en la pechuga.

Sin embargo, la principal “ventaja” de estos pollos para la industria, es que alcanzan el peso de un adulto en un tiempo muy breve y que ese engorde extremo se consigue con la menor cantidad de pienso posible: son una raza que transforma muy rápidamente el alimento que consumen en carne, de ahí que también sean conocidos como pollos “de engorde rápido”.

Estos pollos alcanzan el peso de un adulto siendo apenas unos bebés.

Uno de esos bebés fue Alice, la pequeña broiler rescatada de una granja junto con Nelson y Martin (ya fallecidos) que forma parte de la familia de El Hogar Animal Sanctuary.

Alice es un ejemplo viviente de eso que tanto nos cuesta encontrar: pollos libres, felices, no explotados. Pollos tratados como seres únicos, con derechos, no como meros productos. Aprenderemos con ella las necesidades de los de su especie a lo largo de las diferentes etapas de su vida. En El Hogar Animal Sanctuary hemos hecho todo lo posible para que Alice disfrute de su existencia, libre del yugo de la explotación humana.