Rebe fue rescatada cuando estaba a punto de perder la vida en el matadero…

Llegó al santuario gracias al trabajo de rescate de unos voluntarios, que acuden a los mataderos intentando evitar la muerte de gallinas que a veces quedan sueltas por allí, porque han caído de los camiones o se han escapado accidentalmente.

Consiguió una nueva oportunidad en el último momento, cuando todo parecía perdido. Porque tras una vida miserable, encerrada en una jaula por el mero hecho de que a alguien eso le daba dinero, cuando ese dinero empezó a ser menos, llegó el momento de deshacerse de ella.

Hoy en día forma parte de nuestra familia, y nos alegra los días con su personalidad única, como cada una de las gallinas que viven en El Hogar Animal Sanctuary.

Porque todos deberíamos tener la oportunidad de vivir libres, siendo nosotros mismos. Individuos únicos, merecedores de respeto.