Frida es una pata que llegó bebé al santuario…

La pequeña pata Frida fue comprada para servir de juguete a otra pequeña de nuestra especie, y abandonada posteriormente cuando su presencia en la casa pasó a ser considerada un estorbo.

En El Hogar Animal Sanctuary ha crecido feliz y aquí vive junto a su inseparable compañero, el pato Kahlo. Como la pintora con la que comparte el nombre, ella también disfruta de su vida en compañía de su amor.

Frida destaca por su carácter alegre y su gran sociabilidad con animales de todas las especies, incluida la humana. Pero si hay algo que la caracteriza especialmente es su inagotable capacidad para dar y recibir cariño. Adora que la tomen en brazos mientras rascan su espalda y le susurran palabras bonitas. Todos los que la conocen caen rendidos a sus encantos y se enamoran al instante de su increíble personalidad.

Los voluntarios saben que le gustan las acelgas y el arroz, y no dudan y concederle sus caprichos para contentar su arrolladora personalidad.