Al poco tiempo de nacer, Savannah, fue encontrada por una familia que la alimentó con biberón y con mucho cariño cuidó de ella.

Durante todos estos años la hizo parte de esa familia compuesta por los padres, hijos humanos y otros animales que conviven con ellos.

Desgraciadamente, la familia no puede cuidar más de Savannah y nos la ha entregado con la absoluta confianza de que en El Hogar estará muy bien cuidada y formará parte de esta familia multiespecie que somos.

Al vivir en el seno de una familia, Savannah se siente muy segura con los humanos. Eso hace que, ahora que debe separarse de su familia, llegue al Hogar con bastante desasosiego y un poco triste. Es una oveja muy cariñosa y habladora. Además, está perfectamente acostumbrada a convivir con otros animales, porque se ha criado con los perros adoptados que tenía su familia humana en Extremadura.

De hecho, nos aseguran que ¡ella cree que es uno de ellos!, que corría con los demás perros cuando salían a ladrar hacia la valla de casa. Así se demuestra, una vez más, que todos los animales sintientes, cuando no los tratan mal, no tienen miedo, confían, y te dan su amistad. Son tan pacíficos, amorosos y familiares como cualquiera de nosotros.

Sin embargo, todavía le queda el camino de aceptación de su nueva situación; como pasaría con cualquiera de nosotros, que vivimos con incertidumbre cuando perdemos nuestro entorno seguro y/o nuestra familia. Ahora tiene que vivir cada una de las experiencias que le vayan sucediendo aquí para que se pueda sentir igual de a gusto que con la familia que la salvó hace tanto tiempo.

¿Qué mejor manera de empezar este mes de junio que añadiendo un miembro más a esta gran familia que es El Hogar? Nos sentimos encantadas de tenerla con nosotras y estamos seguras de que Savannha recibirá muy pronto el cariño de todas vosotras.

¿A qué esperas para demostrárselo? ¡Amadrina ahora a Savannah para que se sienta más protegida y segura!