Fátima Naut, Tessi, María Jesús y Doan son cuatro corderos rescatados antes de ser asesinados por la  cruel, sangrienta, especista e innecesaria tradición musulmana del Eid al-Adha (Fiesta del sacrificio).

Gracias a la intervención de La Policía Local de Tona y La Protectora d’Animals d’Osona, que impidieron que los cuatro bebés fueran degollados, ya están a salvo en El Hogar Animal Sanctuary.

Además, la policía en este caso ha cambiado el protocolo previsto en incautaciones de animales considerados de granja en mataderos clandestinos. En vez de permitir que un veterinario los mate, optaron por otra solución más ética: avisar a un santuario para darles la oportunidad de vivir felices en un hogar multiespecie. Así que en cuanto recibimos el aviso, las voluntarias acudimos a su rescate.

Cuando llegamos, su estado físico era de abandono y desnutrición. Pero lo peor que han soportado es el trauma emocional de haber tenido que ver cómo asesinaban brutalmente a sus hermanos y sufrir el miedo de ser los siguientes.

A pesar de lo que tuvieron que experimentar con tan corta edad, los bebés son muy sociables, observadores, cariñosos y sensibles. Ya les han puesto los crotales (un requisito de las administraciones que no compartimos por ser un método de identificación obsoleto y doloroso para los animales), les han hecho las analíticas correspondientes, les han esquilado y vacunado.

Fátima Naut, que tiene 6 meses, es uno de los corderitos que lleva el nombre de una activista egipcia que en el 2016 fue juzgada y declarada culpable, cumpliendo una pena de tres años en prisión, por hacer una publicación en la que explicaba que el día del Eid al-Adha se trataba de una matanza.

Cuando Fátima nos ve, nos busca con la mirada y nos habla a través de la valla. Quiere compañía y poder juntarse pronto con el resto de ovejas, cabras y cerdos que viven en El Hogar.

¡Amadrina a Fátima Naut si quieres ayudarnos a borrar su pasado y el de sus hermanos!