Freya (diosa del amor y la belleza en la mitología nórdica) es una paloma con paramixovirus que no puede vivir con otras palomas porque su enfermedad se agrava cuando se pone nerviosa. El estrés hace que se manifiesten trastornos neurológicos que le impiden comer y volar. Y si no la atendemos en el momento en que su enfermedad repunta, podría morir.

Por eso, atendiendo a sus necesidades tanto físicas como psicológicas, hemos creado un espacio exclusivo para ella, para que no esté estresada y pueda vivir feliz. En El Hogar prestamos atención de manera personalizada a cada animal porque es nuestro compromiso con ellos, ya sea una paloma, una vaca o un perro. Da igual el tamaño y/o la especie.

Freya, al igual que otros animales, ya sea por sus vivencias pasadas o por su propia genética, necesita un espacio seguro y ese espacio lo tiene aquí, en El Hogar.

Las palomas, aunque sean discriminadas por la sociedad, son animales con unas inmensas ganas de vivir. Son seres muy cariñosos, inteligentes, amorosos, fieles con sus parejas y protectores con sus bebés. Además de tener otras muchas cualidades más que la gente no percibe por despreciarlas al considerarlas como plaga.

Amadrina a Freya si quieres colaborar en sus necesidades y formar parte de su familia.