Desde Fundación El Hogar Animal Sanctuary no hemos podido ignorar el caso de esta jabalina que no tiene movilidad en las patas traseras y que llevaba 5 años malviviendo en un zulo…

Nos contaron que cuando era pequeña la perseguían unos cazadores y en la huida se cayó por una montaña y se debió partir la columna. Los cazadores iban detrás y querían matarla. A uno de ellos le dio pena y se la llevó a su casa. Pero allí la ha tenido en un habitáculo, a oscuras, entre heces, sin atención veterinaria, atada con cadenas y sin más compañía que la de su carcelero. Quien le daba de comer, es quien la tenía presa.

Gracias a los esfuerzos durante años de unas activistas que conocieron su historia, la pequeña jabalina pudo ser rescatada. Estuvieron buscando santuarios, pero ninguno podía acogerla debido a la situación de crisis que se está viviendo y que todos estamos desbordados con tantos casos complicados y la escasez de recursos de que disponemos. Pero ante este caso, todo el equipo de El Hogar hemos decidido hacer un sobreesfuerzo y acoger a Dolma (significa “salvadora y encarnación de la compasión” en la tradición budista) Agapita (cuyo significado es “amor incondicional y reflexivo” en griego).

Sabemos que llega con muchas marcas físicas y psicológicas por cómo ha sido su vida hasta ahora, pero en El Hogar somos especialistas en dar felicidad a los animales, cuidando mucho de su entorno y teniendo en cuenta las características personales de cada individuo. Así que, con el amor y los cuidados de las activistas, Dolma Agapita tendrá una vida digna, sin dolor y crecerá feliz en las tierras de paz.

Amadrina a Dolma si quieres ayudar en los cuidados de la jabalina con necesidades especiales y formar parte de su familia.