Hiroshi es una paloma ciega.

Él llegó con 5 meses y desprendimiento de las dos retinas, por lo que no ve. Vivir en libertad supondría la muerte para él, en un hábitat cambiante a diario y lleno de peligros como es una ciudad, no lograría hacerse una rutina para sobrevivir.

En cambio, en El Hogar hemos habilitado un voladero controlado donde poner a su disposición lo esencial y, además tener una zona de vuelo para que se sientan libres y felices. Las palomas tienen intereses y necesidades, y aquí nosotras procuramos cubrírselas para hacer su vida plena.

Hiroshi ha tenido dificultades de adaptación al principio, pero una vez ha reconocido todo el terreno, se sabe defender perfectamente. Sabe dónde están los comederos y bebederos, por eso siempre se colocan en el mismo sitio; busca los sitios altos para dormir, por instinto de su propia protección; y hasta se ha arrancado a volar ahora que sabe del espacio de que dispone.