Ommi es un perrito de dos años y medio que ha vivido siempre con una familia bastante hostil para el gran que tiene…

Los animales, igual que los humanos, pueden sufrir ansiedad, tener problemas de conducta o miedos que pueden impedirles convivir con normalidad en su entorno. Por eso, además de cuidar de su salud física, hay que velar por su estado emocional.

Ommi nació con necesidades especiales que no fueron tratadas por especialistas. Tiene muchas dificultades físicas y presenta problemas neurológicos que aún están por diagnosticar. Estos problemas le impiden ver, moverse con normalidad e interactuar con el medio. Nunca habíamos conocido a un perro como él.

Desde que lo hemos acogido en El Hogar, no hemos dejado de observarle. Ahora todos los estímulos del entorno suponen un peligro para Ommi: un sonido fuerte, cualquier movimiento inesperado, que le toquen… Hace que entre en pánico y le den ataques de ansiedad. Incluso cuando está comiendo, de repente, se da la vuelta, empieza a chocarse con los muebles y querer morder todo lo que le rodea… Todo esto puede estar causado por varios motivos que estamos intentando descifrar. Sabemos que él quiere vivir, por eso las voluntarias del santuario vamos a luchar y hacer todo lo que esté en nuestra mano para que tenga la mejor calidad de vida posible y sea feliz.

En El Hogar Animal Sanctuary le estamos creando un micromundo tranquilo, vamos a cuidar de él con mucho amor, le vamos a dar el tiempo que necesite para confiar, vamos a respetar su espacio, vamos a tener mucha paciencia para que nos vaya conociendo a todas sin estresarse. Y nos vamos a poner en manos de especialistas en neurología, oftalmología y traumatología y así obtener el diagnóstico correcto y el tratamiento que pueda curarle o, al menos, ofrecerle el mejor bienestar.

¡Si quieres formar parte de la vida de este ser tan especial y colaborar para darle todo lo que necesita, amadrina a Ommi!