El 23 de abril, a Ona le pasó una bicicleta por encima cuando estaba comiendo trozos de manzana que le estaba dando un señor al lado del Parc de la Ciutadella, en Barcelona. Perdió plumas y apenas se movía, pero parecía que no tenía nada roto. Unas chicas que vieron el revuelo que había alrededor de ella buscaron por internet si había algún puesto de algún santuario cerca ya que se celebraba el día del libro en Barcelona. El stand solidario del Hogar estaba muy cerca y se acercaron a contar lo que había pasado.

Bea, una voluntaria del Hogar se llevó a Ona a su casa y, al día siguiente la llevó al veterinario.

Allí le hicieron radiografías y descubrieron que tenía el ala rota en varios trozos, por lo que no merecía la pena operarla. La desparasitaron y le pusieron un vendaje.

Al día siguiente hubo que llevarla nuevamente porque Ona estaba muy nerviosa, quería quitarse la venda a toda costa y se estaba haciendo daño (se golpeaba contra el transportín y le salía sangre).

La tercera visita al veterinario de Ona fue porque no quería comer sola y la voluntaria que la había rescatado tenía que aprender a ponerle la sonda par a poder alimentarla. Al fin, al cabo de unos cuantos días, la palomita empezó a comer por sí misma.

Cuando le quitaron la venda el veterinario dijo que, en principio había soldado bien, pero, aunque la movilidad del ala es correcta, todavía no vuelta.

Pensamos que puede ser que tenga un poco de miedo, ya que usando las alitas sube a sitios bajos como mesas o el mismo transportín.

Yo creo que parte de que no vuele es miedo, si puede subirse usando las alas a sitios bajos como una caja o un transportín.

En una de las patitas tiene solo un dedo.

A principios de junio Ona, (junto con Silvia, otra paloma rescatada por las mismas voluntarias) fue nuevamente desparasitada, verificaron que no tuviera tricomonas, y la vacunaron de paramixo. Sin embargo, al analizar sus caquitas encontraron huevos de Capillaris así que le administró el tratamiento correspondiente antes de traerla al Hogar.

Ona llegó al Santuario junto con Silvia, el 7 de julio de 2019.