Os presentamos a Palominxu, una paloma urbana que fue recogida de la calle con las dos alas fracturadas (posiblemente por el mordisco de algún gato). Estaba acurrucada en una esquina, asustada y sin moverse.

Quien la encontró se acercó a ella y pudo comprobar que tenía mucho miedo. No podía volar y arrastraba una de sus alitas, pero aun así sacaba fuerzas para intentar alejarse.
Consiguió una caja de cartón y, tras varios intentos y la mirada extrañada de la gente que pasaba por ahí, pudo meterla.

En el veterinario confirmaron fracturas en ambas alas, en una de ellas le tocó la articulación, pero por suerte no hizo falta operar ni quitarle ninguna de sus alitas. Pese a que el pronóstico inicial no era muy alentador, evolucionó muy bien al tratamiento antibiótico y antiinflamatorio y asombró a sus rescatadoras con su rápida recuperación.

En cuanto le quitaron el vendaje ya iba poco a poco extendiendo las alas e intentando planear.

Todavía es pronto para saber si recuperará el vuelo totalmente, aunque tenemos muchas esperanzas en ello.

Nos contó Patri, que fue la persona que la rescató y cuidó de ella hasta su llegada al Hogar, que Palominxu es una paloma muy fuerte, cabezota como buena maña y luchadora.

Ahora comienza su nueva vida en el Hogar, donde seguro que será muy feliz.