Cientificos encuentran una gran cantidad de químicos sintéticos en cada leche.
NaturalNews.com informa en un artículo sobre esos estudios científicos en los que se encontraron químicos sintéticos en la leche.
Desde hace mucho tiempo son conocidos los efectos adversos que las hormonas que se encuentran en la leche tienen sobre la salud. Ahora han sido encontrados también quimicos sintéticos en la leche. Dichos químicos son tales como antibióticos, antiinflamatorios no esteroideos, remedios paliativos, antiepilépticos, agentes de conservación, hipolipemiantes, beta bloqueadores, hormonas sexuales sintéticas etc. Se encontraron un total de 20 sustancias farmacológicamente activas.
El artículo en Natural News enfatiza que todo lo que supuestamente sabemos sobre la leche y lácteos, es puro cuento de la industria lechera. Además se menciona que la leche de vaca es un fluido corporal alterado de animales enfermos que contiene una amplia gama de sustancias peligrosas y que causa enfermedades.
Se señala una vez más que la leche de vaca, excepto estos productos químicos sintéticos, ya contiene naturalmente 59 hormonas activas, así como numerosos alérgenos, mucha grasa y colesterol.
La mayoría de la leche también contiene cantidades significativas de herbicidas, pesticidas, dioxinas (hasta 200 veces más que la concentración comprobada), hasta 53 antibióticos potentes, sangre, heces, bacterias y virus.
Una de las hormonas contenidas es la IGF-1. IGF-1 es una hormona de crecimiento y un componente normal de cualquier leche.
Mientras que se espera que los recién nacidos crezcan rápidamente, la ingestión de la IGF-1 en adultos no tiene ningún sentido y sí puede tener consecuencias desastrosas.
Es considerada como el factor clave en el rápido crecimiento y la diseminación de los cánceres más comunes. Ya un poco de leche dobla la cantidad de esta hormona en el cuerpo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) alrededor del 90% de las dioxinas de los productos lácteos y la carne es absorbida por el cuerpo humano. Las dioxinas se consideran uno de los químicos más tóxicos y cancerígenos (¿Debemos exigir eso a nuestros cuerpos y a los animales que viven con nosotros?).
Contrariamente a los estereotipos que todavía existen, la leche no es realmente una buena fuente de calcio. Sobre todo en los países donde se bebe más leche se han podido encontrar las tasas más altas de osteoporosis y de pérdida ósea. Los estudios han demostrado incluso que las mujeres que consumen grandes cantidades de productos lácteos, tienen un mayor riesgo de fractura. Esto no es sorprendente, ya que la biodisponibilidad de calcio en la leche es sólo aproximadamente la mitad tan alta como en las fuentes vegetales.
También una de las sociedades médicas más grandes, el PCRM (Asociación de Médicos por una Medicina Responsable) advierte de la leche: “No confíe en la leche si quiere hacer algo en contra de la pérdida de hueso.” Ésta recomienda una dieta vegana saludable, como siempre.
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