Ya empezamos a construir el nuevo santuario en una finca de 30 hectáreas (300.000 m) situada en Marça, Tarragona.
Es un lugar maravilloso que deja enamoradas a las personas que lo han podido ver.
Un lugar único que ofrece la felicidad completa a los animales que van a ocuparlo.
Un lugar de aire limpio y clima cálido todo el año. En medio de la paz del campo y cerca lo bastante de grandes ciudades que harán posible un buen trabajo de concienciación y difusión del veganismo, nuestro principal objetivo.
Este lugar cuenta con varias instalaciones amplias y cómodas que ofrecen multitud de posibilidades para que los humanos que acudan puedan vivir y trabajar eficientemente para ayudar a los animales. Todas las asociaciones con los mismos fines encontrarán allí un espacio donde intercambiar o crear nuevos proyectos.
La situación actual, tras la reserva y alquiler de estas fantásticas tierras, es que debemos empezar a vallar el terreno por la seguridad de los animales.
En un mundo tan hostil donde todo es coto de caza, donde las carreteras son caminos a la muerte por atropello y las personas se comen a los animales, no podemos permitir la posibilidad de que algún habitante de El Hogar Animal Sanctuary pueda salir del perímetro seguro de las tierras del santuario.
Hasta poder hacer efectiva la compra de las tierras, que adquirirá la fundación ProVegan (actualmente esperando la calificación de fundación por parte de las administraciones españolas), estamos pagando un alquiler que no podemos permitirnos, contando con que los animales están viviendo aún en Madrid, en las tierras antiguas cuyo alquiler también hay que abonar mensualmente, así como los servicios básicos de agua, luz, etc.
Para poder trasladarnos todos, hay que comprar antes el material necesario para construir esa primera valla de seguridad. Ya hemos adquirido entre todos las herramientas necesarias para construirla: hoyadora, desbrozadora, etc. El siguiente paso ahora es comprar la madera necesaria que asegurará la vida de los animales.
¿Qué supone terminar esta valla?
Que los animales puedan vivir de forma saludable, que puedan moverse y hacer ejercicio, que dispongan de hierba fresca continuamente, que respiren aire puro y que no estén expuestos a los peligros que ahora nos rodean: cazadores, carreteras peligrosas, gente que llama a la puerta para comprar sus cuerpos y comérselos, cohetes ensordecedores que les aterrorizan provenientes de las fincas colindantes, vivir bajo una torre de alta tensión que es un peligro mortal para las aves.
¿Qué ocurrirá cuando terminemos la valla?
Cuando terminemos la valla disfrutaran de agua todos los días, y tendrán toda la electricidad que les haga falta sin cortes en invierno, ¡ya no pasaran frío!
Dispondremos de mucho más espacio para rescatar animales. Y los habitantes podrán correr y gozar de su instinto e investigar y caminar si es preciso todo el día…
Si terminamos la valla tendremos una gran enfermería donde salvaremos vidas. Y un campo espectacular donde los enfermos curaran sus heridas físicas y psicológicas. Tendremos espacio para concienciar a la sociedad, concertar visitas de niños u otros colectivos para mostrarles otra realidad: la forma de vida antiespecista, la que respeta a todos los animales.
Si construimos esta valla hoy, daremos el cobijo que necesitan los animales de El Hogar, para poder acabar con el holocausto que están viviendo sus congéneres al otro lado.
Porque construir el santuario es construir las bases de una sociedad mejor.
Participa, tu donación hoy es fundamental para acabar la valla que, a su vez, hará posible el cambio que la sociedad necesita para salvar a los animales.
Nosotros sabemos cómo hacerlo, y te necesitamos.
LA CAIXA – ES66 2100 2405 7102 0018 6965
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