Los anfibios son un grupo muy especial porque pueden vivir tanto en tierra como en agua, sin embargo, necesitan tener que la tierra este próxima a zonas con agua. Son exclusivos de agua dulce (ríos, lagos, arroyos), aunque algunos pueden vivir en zonas ligeramente saladas. Sin embargo, son un grupo con un gran numero de especies en riesgo de extinción debido a la acción antrópica. Pero, si prácticamente no interactuamos con ellos ¿cómo estamos causando su extinción?

Lamentablemente, los ecosistemas de agua dulce son los más perjudicados y en los que más especies se extinguen debido a la dificultad para migrar a otros ríos, el aumento de las sequías y la contaminación de los ríos. La primera es difícil de solventar, pero las otras están causadas directamente por el tipo de sistema de consumo que tenemos. Los purines de las granjas y el exceso de fertilizantes en los campos de cultivo generan eutrofización que elimina el oxígeno del agua, la presencia de un exceso de materia orgánica también hace proliferar patógenos que pueden afectar a los animales no-humanos. En el caso de la sequía que está relacionada con el aumento de la temperatura debido a los gases de efecto invernadero (GEI) podemos mitigarla si en conjunto generamos otra forma de consumo. Eliminar los productos de origen animal de los hábitos de consumo provoca que disminuye la demanda de animales forzados a nacer. Esto conlleva que la ganadería, uno de los principales productores de GEI desaparezca y se reduzca el espacio y el agua que le robamos a la naturaleza.