Alguien desde un coche vio que algo se movía entre los matorrales, era un cachorro con la espalda rota que arrastraba sus patas. Alguien golpeó a Neo o lo atropello y lo abandonó a su mala suerte. Abandonado en un descampado donde se organizan peleas de gallos, Neo tuvo que pasar mucho miedo siendo un bebé solo en el mundo, sin mamá y sin hermanos, sin nadie que lo proteja del frío, a la intemperie de un mundo que sabe bien lo que es la crueldad.

Neo ha pasado miedo, y ha sobrevivido comiendo piedras y palos. Sus deditos están en carne viva por haber arrastrado sus patitas, no controla sus esfínteres y tiene la espalda partida en dos, a Neo le ha tenido que doler mucho la vida, tiene que costar entender la injusticia cuando eres tan pequeñito.

¿Cuántos humanos habrán visto a Neo, y le habrán dado la espalda? ¿Cuántos habrán pensado que es “sólo” un perro? “Sólo” no existe cuando se habla de vida.

El caso de Neo está siendo muy complicado. Dos fracturas, una en la L4 y otra en la sacral.
La última fractura provocaba que su cola estuviese inservible, colgando lo que le producía hormigueos peligrosos, así que Neo ha sido operado y se le ha tenido que amputar, a Neo le gusta su culillo con cola corta.

La fractura a la altura de la L4. provoca que no tenga sensibilidad en la parte exterior de ambas piernas, no funciona bien el nervio pudendo, el que se encarga de la sensibilidad de la vejiga y el ano, las señales no llegan a su cerebro por lo que Neo no sabe que está miccionando o defecando.

El nervio femoral funciona muy débilmente, la conexión es mala y tiene sensibilidad leve. La sensibilidad es mayor en la parte interior de las piernas, pero la parte externa no funciona. Con el tiempo la parte interna tendrá mayor protagonismo ayudada con fisioterapia. Neo no caminará normal ni colocará los pies correctamente, pero tendrá más fuerza en piernas.

Neo se ha hecho muy amigo de Gretel, como los dos tienen problemas de movilidad en sus patitas se entienden muy bien, está bien caminar con alguien que se mueve a tu ritmo, caminar despacito también es divertido, puedes mirar más las flores, y pararte con los olores.