El ecologismo es un movimiento que pretende preservar los ecosistemas y su biodiversidad (conservacionismo). Valora de manera diferente a los individuos que conforman cada ecosistema en función del papel que juegan en él. Esto suele estar relacionado con el número de individuos de cada especie en un ecosistema particular: si hay cien cabras montesas y sólo tres lobos, los ecologistas darán más valor a los intereses de los lobos que los de las cabras montesas. No aplican el principio de igualdad y hacen distinciones en base a la especie.
Llama la atención que esta forma de valorar a un individuo en función de la cantidad de miembros que forman parte de su especie no es aplicada a los humanos. Si esto ocurriese los ecologistas valorarían menos a un humano que a un buitre negro, por ejemplo.
Los ecologistas valoran más la vida e intereses de un lince en peligro de extinción que los de un gato doméstico, mientras que quienes creen en los derechos de los animales, no lo hacen. Consideran que los intereses de ambos individuos deben ser tenidos en cuenta por igual. De la misma manera que alguien que se oponga al racismo no valora más los intereses de una persona por pertenecer a una raza/tribu de la que sólo quedan vivos unos pocos individuos.
Invitamos a todos aquellos afines al movimiento ecologista a reflexionar acerca de la importancia de cada vida individual, como seres únicos y no como una cifra más dentro de unas estadísticas.