Desmontando mitos: los veganos y el omega 3

“Hay dos familias distintas de grasas poliinsaturadas, la omega-6 y la omega-3. Ambas son vitales para la salud.

Nuestras dietas proveen una multitud de fuentes de ácidos grasos omega-6: granos de todo tipo, semillas y aceites de semillas, nueces, productos de las soja y productos animales. Los ácidos grasos omega-3 están presentes en muchos menos alimentos. Normalmente nuestra dieta nos provee 10 o 20 veces más omega-6 que omega-3. Los expertos recomiendan que un equilibrio más adecuado debe ser de dos a seis partes de ácidos grasos omega-6 y una parte de ácidos grasos omega-3.
Estas son algunas de las sencillas pautas que pueden restaurar nuestro equilibrio.
1. Limitar el uso de aceites polisaturados ricos en ácidos grasos omega-6 y los alimentos procesados ricos en grasa que tienen niveles altos de estos aceites. Los aceites que son ricos en ácidos grasos omega-6 son los de girasol, cártamo, maíz, soja y semilla de algodón, revisar también en las etiquetas de los alimentos procesados por si contienen estos aceites.
2. Incluir buenas fuentes de ácidos grasos omega-3 en vuestras dietas. Confíe en las semillas de lino, el aceite de linaza, las semillas de cáñamo, el aceite de cáñamo, el aceite de canola, las nueces y las verduras de hoja verde. Las semillas de lino y el aceite de linaza son con mucho las fuentes más ricas, una cucharadita de aceite de linaza o una cucharada y media de semillas de lino molidas aportan la cantidad diaria necesaria, duplicando esta cantidad dan un margen de seguridad importante. Otras fuentes son el tofo, la soja y las algas marinas.”

Vesanto Melina, coautora de la “postura sobre dietas vegetarianas” de la Asociación de Dietistas Americana (ADA)

Llevando una dieta lo más variada posible no corres peligro de tener carencias nutricionales.

ome