Iska es una gatita leucémica que fue encontrada abandonada en un portal. Cuando la recogieron estaba muy asustada e inquieta y, al no estar identificada con microchip, no se pudo buscar a su familia y así poder devolverla a su casa.

Muchos gatos acaban huérfanos, perdidos en las ciudades o son llevados a perreras donde vivirán encerrados en jaulas (muchas veces, para el resto de su vida) cuando las personas responsables de ellos no les identifican con chip. Un animal que ha vivido en un espacio como el interior de una vivienda, si jugando salta de la terraza o sale curioseando por una puerta entreabierta al mundo de fuera, no podrá volver.

Seguramente, esto es lo que le pasó a la pequeña Iska, que con menos de un año fue a parar a una protectora de Granollers. Allí le hicieron las pruebas y dio positivo en leucemia, una enfermedad que es mortal cuando se desarrolla, pero con la que pueden vivir felices durante años. Sin embargo, esta enfermedad es un impedimento para que la gente la adopte en la protectora.

En El Hogar siempre intentamos recoger a los animales que tengan pocas probabilidades o ninguna opción de sobrevivir fuera de un santuario, sea por tener alguna enfermedad, capacidades diferentes, necesidades especiales o se traten de especies explotadas por la sociedad. Todos los animales tienen derecho a vivir, disfrutar y ser felices a pesar de cualquier enfermedad.

¡Las voluntarias estamos muy contentas porque hay una superviviente más en las tierras de paz!

Amadrina a Iska si quieres cuidarla en la distancia y seguir sus aventuras.