En las aulas nuestros alumnos están acostumbrados a que les demos el contenido hecho, normalmente sólo tienen que comprenderlo y estudiarlo. Para llegar a un aprendizaje más significativo podríamos hacer que ellos mismos crearan sus propios conocimientos.
Una actividad sencilla podría ser la clasificación de animales en herbívoros, omnívoros y carnívoros según las características fisiológicas de cada uno… ¿Dónde incluirán al ser humano?
En los libros nos suelen decir que somos omnívoros, pero, en un simple ejercicio de aprendizaje significativo, si nos fijamos en nuestras características no hay nada que indique que estamos preparados para comer carne…
¡Enseñemos a nuestr@s niñ@s a pensar por sí mismos y a llegar a sus propias conclusiones!