1. Un corazón sano. Los niveles de colesterol en personas veganas son muy inferiores al de quienes comen carne, ya que las comidas libres de productos de origen animal son bajas en grasas saturadas y contienen poco o ningún colesterol.
La proteína vegetal además, contribuye a reducir el nivel de colesterol en sangre.
2. Presión sanguínea más baja. Muchos estudios muestran que los veganos disfrutan de una presión sanguínea más baja, ya que el consumo de carne está directamente asociado con la elevación de los niveles de presión sanguínea. Cuando los pacientes con presión alta empiezan una dieta sin carne, muchos de ellos son capaces de eliminar su necesidad de medicación.
3. Control de la diabetes. Los más recientes estudios sobre la diabetes muestran que una dieta rica en carbohidratos complejos (que se encuentran sólo en alimentos vegetales) y baja en grasas es la mejor prescripción dietética para controlar la diabetes. Puesto que los diabéticos están expuestos a un alto riesgo de enfermedad cardíaca, evitar la grasa y el colesterol es el objetivo más importante de la dieta diabética, y una dieta vegetariana es ideal. Aunque todos los diabéticos insulino-dependientes necesitan tomar insulina, las dietas basadas en vegetales pueden ayudar a reducir las necesidades de insulina.
4. Prevención del cáncer. Una dieta basada en vegetales ayuda a prevenir el cáncer. Los estudios muestran que las tasas de muerte por cáncer se sitúan sólo alrededor de entre la mitad y las tres cuartas partes de las de la población general que no consume productos de origen animal. Las tasas de cáncer de mama son dramáticamente inferiores en países donde las dietas son típicamente basadas en vegetales. Cuando las personas de aquellos países adoptan una dieta occidental basada en carnes, sus tasas de cáncer de mama se disparan.
También poseen significativamente menos cáncer de colon que quienes comen carne. El consumo de carne está más íntimamente relacionado con el cáncer de colon que ningún otro factor dietético.
¿Por qué? En primer lugar, son más bajas en grasas y más ricas en fibra que las dietas basadas en carnes. Pero otros factores son importantes, también. Por ejemplo, los vegetarianos generalmente consumen más cantidad del pigmento vegetal betacaroteno. Esto podría ayudar a explicar por qué padecen menos cáncer de pulmón. Además, al menos un estudio ha mostrado que los azúcares naturales de los productos lácteos pueden elevar el riesgo de cáncer de ovarios en algunas mujeres.
Algunos de los aspectos anti-cáncer de una dieta vegetariana no pueden ser explicados todavía. Por ejemplo, los investigadores no están muy seguros de por qué los vegetarianos poseen mayor cantidad de unos glóbulos blancos en la sangre, llamados “células asesinas”, que son capaces de buscar y destruir células cancerosas.
5. Huesos más fuertes.
Un elevado consumo de proteína animal propicia la pérdida del calcio de los huesos. Sustituir los productos animales por alimentos vegetales reduce la cantidad de calcio que se pierde. Esto puede ayudar a explicar por qué las personas que viven en países donde la dieta está típicamente basada en vegetales presentan poca osteoporosis incluso cuando su ingesta de calcio es baja.
6. Menos riesgo de diverticulosis y estreñimiento. Aparte del riesgo de cáncer colorrectal se ha observado que quienes consumen alimentos de origen animal presentan una mayor propensión a padecer estreñimiento y divertículos en el intestino grueso, debido a la menor ingesta de fibra y la elevada dosis de grasas, que pueden promover el crecimiento de bacterias en el colon.
7. Menos cálculos biliares o renales. Una alimentación rica en proteínas animales induce a la eliminación del calcio por la orina y favorece la formación de cálculos en los riñones.
8. Alivio del asma y alergias. El 90% de los pacientes de asma que fueron sometidos a una dieta vegana (sin carne, huevos o lácteos) experimentaron grandes mejorías en la frecuencia e intensidad de sus ataques. Según la Academia Americana de Alergias, Asma e Inmunología, la leche es la primera causa de alergias alimentarias en los niños, provocando síntomas tan diversos como mucosidad nasal, problemas de oído, fatiga muscular y dolores de cabeza. Los lácteos también han sido implicados en fallos cardíacos congestivos, tetania neonatal, amígdalas hinchadas, colitis ulcerosa, enfermedad de Hodgkin, y problemas respiratorios, cutáneos y gastrointestinales.
9. Equilibrio ácido- base. Muchísimas enfermedades están causadas por una dieta desequilibrada, con una gran descompensación entre alcalinidad y acidez en sangre. Una dieta vegana ayuda a mantener el equilibrio y a regular el nivel de ph en la sangre.
10. Es posible vivir sin utilizar a los demás animales, y está al alcance de la mano de todos nosotros no participar de la injusticia, la explotación y la esclavitud. El veganismo puede ser una cuestión de salud, pero es ante todo una actitud de respeto y empatía.
