Tenemos buenísimas noticias: el Grup de Recerca sobre la Infertilitat de la Facultat de Veterinària de la UAB y el Colegio de Abogados de Catalunya han impulsado un proyecto para controlar de forma ética la población de jabalís evitando así que las administraciones recurran a la caza.
Se trata de una nueva vacuna anticonceptiva que ha mostrado resultados muy prometedores en los últimos meses y que pretende controlar la población sin tener que asesinarlos.
Aunque todavía está en fase de estudio y aún está pendiente la observación de la respuesta inmunitaria de los animales y el seguimiento de su estado físico y fisiológico, los resultados obtenidos hasta ahora muestran una gran efectividad, sobre todo en las hembras que nunca han tenido un parto.
Hasta ahora se han estudiado 100 animales, machos y hembras, de los cuales 60 han sido vacunados y el resto eran de control. De todos ellos, han observado que todas las hembras han reducido sus niveles de progesterona, la hormona responsable del embarazo, mostrando así la alta efectividad de la vacuna anticonceptiva.
Según los responsables del proyecto, esto ha supuesto una disminución de unos 400 jabalís, cuyo nacimiento se ha evitado gracias a la vacuna. Esta cifra iguala a la de las muertes provocadas por los cazadores el año anterior, demostrando la misma efectividad en cuanto al control de la población de jabalís e incluso más, sin tener que asesinarlos cruelmente.
Como explicamos hace poco en un post anterior, se ha estudiado y observado que la caza masiva no sólo no es efectiva, sino que es contraproducente, ya que ante la amenaza se incrementa la fertilidad de los animales y se adelanta la edad en que comienzan a criar.
Además de cruel e inefectiva, la caza es peligrosa también para los humanos, ya que ante los cazadores y el peligro los animales huyen y cruzan carreteras, pudiendo causar graves accidentes.
Esta nueva vacuna resultaría, pues, un método de control poblacional efectivo, ético y respetuoso tanto con los animales como con el ecosistema, que también se ve alterado a causa de la caza, suponiendo no sólo la opción más coherente y lógica, sino también la opción de elección obligada por la ley de protección animal, que dice que es obligación de las administraciones públicas el uso de métodos de control éticos.
Estaremos muy pendientes de los avances y los resultados de este proyecto que supondrá un importante paso en el respeto y la protección animal en nuestros preciosos bosques.