Brave llegó al santuario justo antes de la Navidad de 2019, con apenas cinco días de vida.

Una mujer vecina de las tierras del santuario vive rodeada de granjas de explotación. Porque mantiene una relación cordial con los granjeros, ellos le permiten el acceso a las instalaciones y, siempre que puede, intenta ayudar a los animales más vulnerables y sacarlos de esos sitios.

Se comunicó con nosotros cuando encontró un corderito muy pequeño debajo de un tronco. Era un día de mucho frío y llovía. Brave intentaba acercarse a su mamá para mamar, pero ella lo rechazaba.

En muchas especies es común que cuando una mamá tiene varios bebés al mismo tiempo y no puede hacerse cargo de todos, descarte al más débil para que pueda sobrevivir el resto de la familia.

Brave fue el tercero de los bebés en nacer, el más pequeño y el más débil.

Su rescatadora pidió permiso para llevárselo y en cuanto tuvo el acuerdo del granjero nos llamó y nos los trajimos al Hogar.

Brave «el valiente» no tiene miedo a nada, le encanta estar con todos los animales de la casa. Es muy cariñoso y juguetón.

Su vida cambió para siempre justo en el momento en que otros bebés como él son el menú de las cenas navideñas.

Brave tendrá una vida feliz rodeado de una gran familia de todas las especies.

Si quieres formar parte de su familia amadrínalo o asóciate a la fundación.