A Lira la recogieron los forestales, junto a Grus y Abril cuando iban a tener un accidente porque estaban en la carretera. Los forestales los iban a asesinar, ellos no querían, pero las administraciones no tienen un sitio habilitado para cuidar de estos animales. Así que, en El Hogar, nos hicimos cargo de estas tres vidas.

Lira ha dejado atrás la tristeza del abandono ahora come plátanos y tomates que explotan en la boca, y respira tranquilidad, aquí su camita es de paja y le dan caricias para despertar. Lira es muy tímida y tranquila, no intenta nunca llamar la atención.

Amadrina a un miembro de esta familia tan bonita y ayúdanos a construir el mundo que queremos ver.