El abuelo de la casa está enfermo… Hay que operarle y toda la familia está muy preocupada por como saldrá todo. En estos días no paran de cuidarle y repetirle lo mucho que lo quieren, pues ahora más que nunca, necesitan que sepa que es de la FAMILIA.
Todos podemos empatizar con el dolor y la preocupación de esta familia, pero en este caso el abuelo no es humano, es un perro. Aunque bien podría haber sido una vaca, una oveja o una gallina, y el sentimiento habría sido el mismo.
Porque una familia no se determina por pertenecer a la misma especie, sino por el respeto y el amor que los vincula.